Nada se opone a la noche de Delphine de Vigan
Nos hallamos ante una espléndida, sobrecogedora crónica familiar en el París de los años cincuenta, sesenta y setenta, pero también ante una reflexión en el tiempo presente sobre la «verdad» de la escritura. Y muy pronto descubrimos, detectives-lectores también nosotros, que son muchas las versiones de una misma historia, y que narrar implica elegir una de esas versiones y una manera de contarla, y que esta elección a veces es dolorosa.
En el transcurso del viaje de la cronista al pasado de su familia y a su propia infancia irán aflorando los secretos más oscuros
©Anagrama
La crítica
"Estamos ante una novela de saga familiar autobiográfica, un relato confesional profundamente sobrecogedor " Carlos Duran (El Imparcial)
"Es una novela hipnótica, meta literaria y altamente adictiva. Anagrama vuelve a acertar con la publicación de autores europeos de primera magnitud." Javier Velasco Oliaga (Todo Literatura.es)
La autora
Sin embargo, tuvo que esperar a la publicación de No y yo (2007), su cuarta novela, para lograr el éxito literario. Con este libro se hizo con el prestigioso Rotary International y el Premio de los libreros. En 2010 se llevó al cine, siendo su primera obra traducida a varios idiomas.
Tras este éxito, de Vigan se dedicó por completo a la literatura, logrando otros premios tan importantes como el Fnac, el France Television o el Renaudot des lycéens, gracias a novelas como Nada se opone a la noche o Basada en hechos reales.
©Lecturalia
Partiendo del hecho de que este libro se basa en hechos reales de la propia escritora impacta su lectura y remueve todo un mundo de emociones.
ResponderEliminarHay quién define a este libro como una Catarsis dolorosa, es decir la escritora ha querido a través de este libro, además de buscar respuestas y entender a su madre, quizás realizar una terapia reviviendo, a través de cintas grabadas por su abuelo, cartas, charlas con sus tios y con su hermana, películas grabadas en las vacaciones de verano con su familia, y rebuscando en su memoria las vivencias de su infancia y juventud.
Ese trabajo de investigación, tras una costosa búsqueda de la verdad, aún sabiendo, como ella dice en el libro, que la verdad absoluta no existe, solo puede aproximarse lo máximo posible.
Me resulta muy interesante, cómo intercala en su narración, lo doloroso que la resulta el revivir y hacer revivir a su familia tanta tragedia, compartiendo con el lector esos momentos en que el sufrimiento la paraliza ante el ordenador, pasando días sin poder escribir y dudando si continuar o no. Al igual que su preocupación por no querer que la imagen de su madre quede ensuciada.
También me gustó la forma en la que describió a su madre: es posible ver una parte de esos contrastes que dominan su vida, su euforia, sus tristezas, el amor por sus hijas, el mutismo en el que se encierra cuando está en presencia de sus hermanos y sus padres. La segunda parte, en la que se abordan sus crisis mentales y el impacto que generó en su familia directa, es la más difícil de leer.
Al recopilar toda la información posible sobre su familia, hace una descripción psicológica bastante completa de cada uno de ellos, intentando comprenderles, buscando verdades y respuestas, en especial respecto a su madre, personaje central de la obra, la relación con su padre Georges, sobrevolando la sospecha de incesto; la necesidad de cariño con su madre ; las muertes de sus hermanos; las crisis psicóticas y el suicidio como final.
Creo que Nada se opone a la noche es una obra que vale la pena leer, pues reflexiona sobre la familia y el influjo que tiene en la vida personal, sobre las culpas y los miedos que se pueden arrastrar desde la infancia, sobre el potencial destructivo de la mente.