Un viejo que leía novelas de amor de Luis Sepulveda

Antonio José Bolívar Proaño vive en El Idilio, un pueblo remoto en la región amazónica de los indios shuar (mal llamados jíbaros), y con ellos aprendió a conocer la Selva y sus leyes, a respetar a los animales y los indígenas que la pueblan, pero también a cazar el temible tigrillo como ningún blanco jamás pudo hacerlo. Un buen día decidió leer con pasión las novelas de amor -«del verdadero, del que hace sufrir»- que dos veces al año le lleva el dentista Rubicundo Loachamín para distraer las solitarias noches ecuatoriales de su incipiente vejez. En ellas intenta alejarse un poco de la fanfarrona estupidez de esos codiciosos forasteros que creen dominar la Selva porque van armados hasta los dientes pero que no saben cómo enfrentarse a una fiera enloquecida porque le han matado las crías. Descritas en un lenguaje cristalino, escueto y preciso, las aventuras y las emociones del viejo Bolívar Proaño difícilmente abandonarán nuestra memoria.
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La crítica.
«Una novela en la que la defensa de la naturaleza,  la reivindicación de la libertad individual frente a convencionalismos sociales, el amor y la literatura nos transportan a un nuevo mundo». © Silvia (lcastellana-iesberenguer.blogspot.com.es)

«Un viejo que leía..... es una novela fascinante, esperanzadora, ecologista, critica y moral». (blog.fernandorivares.com)

El autor.

Luis Sepúlveda nació en Ovalle, Chile, en 1949. Ha recorrido desde muy joven casi todos los territorios posibles de la geografía y las utopías, y de esa vida inquieta y agitada ha sabido dar cuenta, como dotadísimo narrador de historias, en apasionantes relatos y novelas.
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