El masajista ciego de

Teodor Moldovan, que escapó de la Rumanía comunista con sus padres a los 19 años para establecerse en Suiza, regresa veinte años más tarde para reencontrarse con Valeria, la mujer a la que abandonó en su huida. En lugar de lograrlo, acabará encallado en el balneario y residencia vacacional de segunda de Moneasa, donde conoce al misterioso Ion, un masajista ciego y paradójicamente poseedor de una de las bibliotecas más grandes de toda Rumanía. El poder de seducción que emana este personaje impregna una novela en la que abunda una picaresca repleta de hallazgos poéticos y en la que nada es lo que parece.
©Lengua de Trapo
La crítica
«El elogio del pasado se cambia en canto al presente y a la belleza de la vida en una novela de rica prosa y personajes mágicos» (El Ciervo).

«Convence por la fuerza sensual de sus episodios y su rechazo a las respuestas sencillas» (Tages Anzeiger).

«En esta novela parece saldar una deuda con su pasado y rinde un particular homenaje a las tradiciones orales, a la literatura, a la amistad y las ilusiones, pero también a los tópicos y las supersticiones. Por debajo, asoma un estilo muy personal, romántico y escéptico» (Paloma Leyra, La Gaceta de los Negocios)
©Lengua de Trapo

El autor
Catalin Dorian Florescu nació en Timisoara, Rumanía, en 1967, aunque su familia vive en Suiza desde 1982. Licenciado en Psicología, ejerció la psicoterapia durante años hasta dedicarse exclusivamente a la literatura.
Con Wunderzeit, logrando premios como el Chamisso-Förderpreis o el Ciudad de Zürich.Actualmente vive en Zürich y colabora con el periódico suizo Tages Anzeiger y el austriaco Die Presse.


Comentarios

  1. “BEATUS ILLE”
    Novela situada en el siglo XX .Siglo en el que no han faltado las guerras. Siglo de dinamismo y transformación, con grandes avances técnicos y científicos; ante esto el escritor plasma en su novela a través de las vivencias del protagonista, Teodor Moldovan ,el recuerdo como una propuesta vital, reviviendo lo que ha desaparecido ya, y una búsqueda personal. En este camino de regreso desde Suiza donde le llevó la emigración a su Rumania natal. Es el encuentro en el balneario y residencia vacacional de segunda de Moneasa, con el misterioso Ion, un masajista ciego y paradójicamente poseedor de una de las bibliotecas más grandes de toda Rumanía quien desde ese amplio horizonte de los libros parece transmitirle el mismo sentir de Marcel Prus en el “Tiempo recordado” donde la vida realmente vivida es la de literatura, ahí vemos aunque estemos ciegos, como nuestra vida es también la de los demás, podemos salir de nosotros mismos y compartir ,o no , ya sea el realismo de Dostoyevski o el absurdo de Samuel Beckett con el que parece se despide Ion dejándole a Teodor en espera de Godot.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Hasta que me orinen los perros de Fernando Ampuero

El último evangelio de Maryse Condé

El último hombre blanco de Nuria Labari