Vestido de novia de Pierre

 Sophie Duguet no entiende qué le sucede: pierde objetos, olvida situaciones, es detenida en un supermercado por pequeños robos que no recuerda haber cometido. Y los cadáveres comienzan a acumularse a su alrededor.

No podemos desvelar nada más de este thriller para así mantener intacto el escalofriante placer de la lectura y la adictiva búsqueda de la verdad por parte del lector.

Por el ganador del Premio Goncourt con Nos vemos allá arriba, el Premio de Novela Negra Europea, el Premio del Festival de Cine Policiaco de Cognac, el Premio del Salon du Polar, el Dagger Award, el Premio Lire a la mejor novela francesa, el Premio Roman France Télévisions y el Premio de los Libreros de Nancy-Le Point, con medio millón de lectores.
©http://www.alfaguara.com/

La crítica

«Para gozar de una buena historia inmensamente narrada. Si el objetivo del thriller es crear tensión, esta novela lo consigue a raudales. Puro entretenimiento.»
Guillermo Rodríguez, El Huffington Post

«Vestido de novia es un contundente thriller, cuya trama está plagada de sorpresas y recovecos.»
Guillermo Altares, Babelia

«Vestido de novia, un policíaco en toda regla.»

Laura Revuelta, ABC Cultural

El autor

(París, 1956) Escritor francés, Pierre Lemaitre es conocido por sus novelas de género negro y criminal, siendo ganador de numerosos premios como el Le Point o el Livre de Poche. Autor de más de diez novelas, Lemaitre ha sido traducido a trece idiomas y su obra Cadres Noirs fue adaptada al cine en 2012.
©http://www.lecturalia.com/

Comentarios

  1. Thriller de suspense psicológico con dos personajes principales. Por una parte, la sensual y traumatizada Sophie, nacida en París el 5 de noviembre de 1974. Profundamente enferma mantiene una conducta maniático-depresiva que la induce al desequilibrio psíquico, viviendo sólo para la desesperanza y la huida de sí misma y de la policía (Capítulo I, Sophie pag.11-109). Sin embargo, a la larga, su sangre fría la llevará a acabar con su tormento (Capítulo IV, Frantz y Sophie pág. 205-291). Por otra parte, y como contrapunto, el calculador Frantz, nacido en París el 13 de agosto de 1974. Su madre, que le ha condicionado su vida al odio, ha creado en él una actitud maniático-obsesiva que lo llevará a una espiral de violencia y de rutina del horror, pues su único objetivo será manipular a su víctima en vistas a conseguir el cumplimiento de una venganza (Capítulos II Frantz y Cápitulo III Sophie y Frantz, páginas 113-201). Con el tiempo, el verdadero conocimiento de los motivos contenido en su venganza le conducirá a acabar con su vida (Capítulo IV, Frantz y Sophie pag. 205-291). Así es, como a lo largo de la narración, estas dos vidas se invierten en segundos: a medida que la desesperada Sophie sale de su oscuridad, el tranquilo Frantz entra en la oscuridad de su desesperación.
    El enlace de la historia que mueven el hilo de la trama psicológica de nuestros protagonistas son otros dos personajes. Uno, es Sarah Berg. Sus padres judíos fueron deportados y murieron en el campo de exterminio de Dachau. Casada, el 4 de diciembre de 1964, con el rico comerciante Jonas Berg, al año de un parto prematuro de una niña que finalizó en aborto, el 13 de agosto de 1974 concibe a Frantz. La madre nunca admitirá a este hijo por creerlo culpable del aborto de su hija. Sarah traumatizada por la muerte de sus padres y por su aborto, en 1982, le diagnostican psicosis maniático depresivo. Otro, es la madre de Sophie, la doctora Catherine Auvernay casada con un arquitecto. La doctora, durante los años 1987-1989, atenderá a la señora Sarah Berg como enferma psíquica. Pero, ésta, el 23 de septiembre de 1989, en el hospital de Neudon tras una conversación con la doctora se pone su vestido de novia y se lanza por la ventana del 5º piso. Muere en el acto. Su hijo Frantz culpa a la doctora por la muerte de su madre. Pero, Catherine Auvernay morirá por cáncer y Frantz buscará su venganza en su hija Sophie.
    El relato, se basa en sorpresas informativas de los personajes a lo largo de la narración, que, a ejemplo de contra-giros literarios, descolocan y mantienen al lector en suspense permanente a base del uso metódico del miedo latente de Sophie y de la maldad calculadora de Frantz. En este sentido la novela es más una ficción de violencia simbólica como “juego de rol”, que enajena a los protagonistas, que la realidad de unos verdaderos asesinatos que debieran perseguir la policía. Esta técnica narrativa, al tiempo que muestra al lector un conjunto de falsas apariencias, le descubre como una vida normal, en segundos, puede desequilibrarse hacia la depresión o hacia la euforia. Así, la obsesión de Frantz en su odio se convertirá en locura por desesperación, ya que morirá tirándose del 5º piso de su casa vestido con el traje de novia de su madre; y la locura de Sophie se convertirá en la aceptación de una vida mejor por la muerte de su marido Frantz, ya que ella se hará con la fortuna de la familia de su esposo.

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